Estoy con ganas de rozar mis dedos por sobre tu cuerpo, recorrerlo en su extensión y encontrar su movimiento, buscar el entre que llevás en las sombras y ganarme mi entrada derribando fronteras, conquistando mares. Cuando nos encontremos entre-tejidos con fuertes nudos y veamos a los flamencos volar rosas sobre el azul, viajaremos rumbo al infinito para conocer algún límite, o quizás si no llega, disfrutemos las notas del tiempo que nos anuncian el ritmo. Las posibilidades son infinitas, las experiencias inimaginables. La suma completa no llegará más de lo que uno dejó sobre la mesa y la gratificación es tatuada en cada pincelada del corazón.
Escrito a A. 07/05/2018