Ría y sonríe, mariposa blanca.
Roja nariz sin empolvar, mágica.
Ráfaga alta que mata ética.
Río revuelto que estampa su marca.

Obra sin pensar, en toda juventud.
Olvida a pedal, besos sin motor.
Oye una canción de ausente autor.
Otro que perdió la buena actitud.

Mira el futuro, siempre próspero.
Monta ladrillos, fieles pasajeros.
Muchos caminos, un solo sendero.

Ahora el corazón está entero.
Atrás quedaron los recuerdos austeros.
Abraza sincera al marinero.

28/06/2014